Por: Rocío Algara
Cuando nos sentimos decepcionados, angustiados, furiosos, infelices, cerrados, enviamos esta información al exterior, nuestras relaciones con los demás se debilitan y realizamos acciones que incrementan el sufrimiento y destrucción de nuestro entorno.
La Ecología Emocional es el arte de transformar positivamente las emociones, de tal manera que esa energía reciclada y generada sea enfocada a nuestro crecimiento personal, a mejorar las relaciones interpersonales y a construir un mundo más armónico y solidario.
Jaume Soler y Mercè Conangla, expertos en este tema, nos comparten estas 7 leyes para gestionar nuestras relaciones con los demás.
- Ley de la autonomía. Ayúdate a ti mismo y todos te ayudarán. Al realizarnos como personas y luchar por nuestro proyecto de vida nos relacionamos de manera más sana con los demás. Si cuidamos de nosotros mismos, tenemos mayores posibilidades de encontrar ayuda en los demás porque seremos capaces de respetarlos y no ahogarlos con nuestras demandas excesivas o reclamaciones constantes.
- Ley de la prevención de dependencias. No hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por sí mismos. Cuando nos anticipamos a dar ayuda sin que nos la hayan pedido, cuando nos sacrificamos por los demás, cuando somos salvadores, cuando ponemos en nuestra boca las respuestas que ellos deben dar, estamos evitando y entorpeciendo su desarrollo personal. Los peligros son grandes como después sentirse explotada y pasar de ser salvador a víctima, lo que con el tiempo puede llevar a resentimiento y alejamiento. Es vital respetar el crecimiento propio de cada persona favoreciendo que sea ella quien tome control de su vida y sus decisiones de acuerdo con sus recursos, historia y estrategias.
- Ley del boomerang o de la correspondencia. Todo lo que haces a los demás, también te lo haces a ti mismo. Si das alegría, eso recibes; si das mala vibra, eso recibes. Aunque sea por egoísmo positivosiembra y haz cosas buenas por los demás. Lo que emites terminarás recibiéndolo y con intereses.
- Ley del reconocimiento de la individualidad y la diferencia. No hagas a los demás aquello que quieres para ti, pueden tener gustos diferentes. Si algo es bueno para nosotros, suponemos que igual lo es para el otro ¿y si intentamos verlo desde otra perspectiva y antes de decidir, preguntamos?¿Y si antes de hacer por el otro nos detenemos a observar quién es y qué necesita? Atención, escucha, empatía, sensibilidad y respeto.
- Ley de moralidad natural. No hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti. Hay acciones que nunca nos gustaría que nos sucedieran y pueden considerarse universales como: falta de respeto, agresiones, ofensas, gritos, amenazas, olvido. Va unido con la Ley del Boomerang, acabará rebotando contra ti.
- Ley de la autoaplicación previa. No podrás hacer ni dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo. Hay personas que quieren “salvar” a los demás, decidir por ellos, cuidarlos y que al mismo tiempo son incapaces de hacer lo mismo para sí. Es una misión imposible que será una fuente de sufrimiento. No puede escuchar quien no se escucha, no puede dar paz quien no la ha encontrado para sí mismo. Quien quiera cuidar a otro debe empezar por respetarse y cuidarse a sí mismo.
- Ley de la limpieza relacional. Tenemos el deber de hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y que no nos dejan crecer como personas. Revisar qué tipo de relaciones tenemos, qué aportamos y qué nos aportan, si favorecen o dificultan, facilitan o bloquean nuestro desarrollo, es un trabajo de mantenimiento personal que no podemos evadir. Dado que nos construimos relacionándonos con los demás, debemos tener mucho cuidado al seleccionar nuestras relaciones y tomar conciencia de lo que nos conviene o no. Una vez dado el paso y aceptado la soledad, la comodidad, el juicio social, la inseguridad, nos sentiremos liberados.
Sin el arte del encuentro no hay humanidad. Las relaciones tienen una naturaleza alquímica que puede provocar un profundo cambio interno y externo. Cuando tenemos un encuentro real y profundo con otro ser humano salimos transformados de esta interacción. Calidad de vida, calidad de conciencia y calidad de relación. Mi deseo es que estas 7 leyes te sean de beneficio y de guía para conectar con calidad con los demás seres y tu entorno.
- Terapeuta