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lunes, 11 de mayo de 2020

¿Cómo influye el orden de nacimiento en tu personalidad?

Imagen tomada de internet

Por: Rocío Algara*

Tu posición por orden de nacimiento (si naciste primero, segundo, último, etc.), tu sexo y el de tus hermanos afecta al tipo de persona que puedes llegar a ser, desarrollándose ciertas características. Se suele decir que no se entiende “cómo personas de la misma familia pueden ser tan diferentes”. Cada hermano nace en una familia distinta. Cada nuevo hijo necesita crearse su propia y particular identidad, independiente de la de los demás. Esta nueva identidad se crea dentro de un contexto formado por los que ya están.

Dónde vive la familia, cuáles son los parientes y amigos que la rodean, la situación económica y el momento en que se encuentran los padres son todos factores que pueden cambiar con el tiempo y que influirán a las primeras experiencias de cada hijo. Con cada nacimiento sucesivo, los miembros ya existentes de la familia aportan un nivel superior de madurez en la experiencia de ser padres o hermanos mayores. Entre un hijo y otro los padres van modificando un poco su estilo. El orden de nacimiento no determina los valores básicos de una persona ni el valor que ésta tiene para la sociedad, afecta más a las interacciones sociales que a las actitudes y posturas éticas.

Todos necesitamos cultivar una identidad que nos distinga o el sentido de un yo independiente. Algunos niños tratan de copiar a un hermano que se hace valer y a quien sus padres reconocen, el camino más común pasa por encontrar algo que lo distinga a uno de los demás. En una familia, el primer hijo se identifica generalmente con los valores de los padres y se esfuerza por llegar a ser lo que ellos quieren. Lo más probable es que el segundo (especialmente si es del mismo sexo) no pueda competir con el primero, por lo que aprenderá a abrirse nuevos caminos, intentará comportamientos nuevos y buscará una ruta diferente para alcanzar la auto-afirmación y el reconocimiento. Los padres pueden entonces considerar que el segundo no es tan “bueno” (para satisfacer sus expectativas) como el primero ya que el primer hijo es bueno para ser “bueno” y el segundo consigue el necesario reconocimiento siendo bueno para ser “malo”. Los hermanos menores tienden a definirse en función del territorio, sea cual fuere, que ya ha sido ocupado por el mayor.

A cada niño, sus padres y sus hermanos lo tratan de diferente manera de acuerdo con su sexo y también el/ella reacciona en forma diferente, a los niños se les trata diferente que a las niñas como está demostrado con investigaciones. Otro factor que influye es cuando los padres quieren un bebé de un sexo y nace del otro. Los niños – salvo el hijo único o el hijo mayor durante los primeros años de vida – evolucionan en buena medida relacionándose con sus hermanos y pugnando por definir una identidad aparte en el seno de la familia. Casi todos los niños aprenden a identificarse con su posición y se construyen una historia o se forman sus propias creencias en relación con lo que significa ser el primero, el del medio o el último, o bien ser niño o niña, la percepción que tiene el niño de la realidad afecta a su identidad. Con frecuencia se usa la posición en el orden de nacimiento como ventaja que permite obtener lo que se quiere. Todos los miembros de una familia se definen en relación a los demás miembros, por lo cual, un cambio representa siempre un impacto sobre cada uno de los demás.

La familia es el aula donde uno aprende cómo conducirse en el mundo. Los autores Ronald y Lois Richardson profundizan en este tema, en la familia se aprende cómo actúan los hombres y las mujeres, los hijos mayores y los menores; de qué manera se relacionan entre sí las personas de diferentes sexos y edades. Independientemente de que la lección fuera agradable o no, lo más probable es que se haya aprendido su papel tan bien (y tan inconscientemente) que seguirá viviendo el resto de su vida de acuerdo con lo aprendido, sin darse cuenta de que alguna vez haya ido a la “escuela”. Sus experiencias en su hogar afectarán también lo que esperas de las situaciones y de las relaciones y la forma en que se perciben. Durante toda tu vida reaccionarás ante muchos acontecimientos de la misma manera como lo hacías en tu familia y esto puede ser peligroso porque la reacción es por antiguas heridas y puede ser inadecuada en el contexto actual y destructiva para todos los interesados. Por eso es importante darse cuenta de la forma en que te ha configurado tu posición en la familia y tus primeras experiencias y de cómo estos factores influyen en tus relaciones con otras personas.

* Este artículo es complementario a la charla con el mismo nombre que encontrarás en FB en  la página de Gamma Consultoría, Grupo Amor 360°.

*Acompañamiento terapéutico

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